Zapatos mágicos

 

Los zapatos y las medias son los accesorios principales para la apariencia y comodidad de la novia en su día de matrimonio. Al elegirlos con acierto sirven como elemento decorativo con identidad propia.

 

Así como el vestido se lleva la mayor parte de la atención por cuenta de la novia, no se debe olvidar un par de aliados imprescindibles: los zapatos y las medias. Recuerda que ellos te proporcionarán la comodidad que requieres para pasar sin problema esas animadas horas de actividad y celebración. De nada te sirve estar radiante si no puedes caminar cómodamente.

 

A la hora de escoger, uno de los factores más importantes es combinar las medias con el tono de la piel. Dicho tono deberá ser también determinado por la forma y la condición general de la pierna. Para una pantorrilla gruesa, un tono más tupido es más favorable. También hay que considerar los datos del zapato y de la tela, el color y la textura del vestido. Factores específicos y lógicos de la boda como el clima y la locación influirán en la elección del tejido de las medias.

Mientras que unas medias opacas son las apropiadas para una boda en clima frío, éstas mismas les dan apariencia de volumen a unas piernas no muy largas. En climas templados nada es más sensual o refinado que unas delicadas medias de seda o unas superveladas. Asegúrate de comprar varios pares.

 

Algunos consejos:

• Las medias pantalón representan una cómoda prenda íntima y la línea más pura debajo de una falda holgada o un vestido angosto ceñido.

• Para un look más alargado, las medias deben ser de la misma tonalidad de los zapatos y del vestido.

• Deben llevarse siempre sin nada debajo.

• Las medias pantalón con control de abdomen son una obligación para siluetas pesadas.

• Con un impecable arreglo, unas piernas desnudas pueden ser muy apropiadas para un clima extremadamente caliente. Así como el blanco y el marfil son símbolo de ‘boda’, los destapes también salen con todo.

 

Aun cuando los zapatos nupciales son raramente visibles bajo un vestido a la altura del suelo, son objetos de fetichismo y ceremonia.

 

Unas hermosas zapatillas serán siempre apropiadas. Incluso la versión más elemental puede ser instantáneamente transformada con la incorporación de hebillas con pedrería, un hermoso lazo, un delicado bordado o una elegante bisutería. Mientras que los zapatos con encaje parecieran ser una buena idea, éstos pueden llegar a ser simplones y sin gracia. Si alguien toma la determinación de usarlos, debe encontrar un par realmente excepcional.

Los sling-back (el cabestrillo en la parte de atrás) de puntera cerrada son siempre una elección elegante para climas templados. Más livianos y destapados que la zapatilla clásica, los sling-back de tacón alto son también muy sexis.

Las sandalias para climas cálidos pueden ser una alternativa encantadora, en lugar de un zapato de puntera cerrada. Unas sandalias destapadas con un tacón a cualquier altura añaden un elemento de seducción, tanto a vestidos angostos como a los holgados.

Las chinelas o babuchas son ideales para una ceremonia informal; y para una más extrema declaración de moda, una elección original. Sin embargo, es decisivo que el zapato sea seguro aun cuando la ceremonia se realice en un salón.

 

Para bodas muy formales, los zapatos deben estar forrados en satín, crepé seda y falla. Para celebraciones menos formales, la seda shantung, el lino, la gamuza ultradelgada o incluso el cuero pueden ser apropiados. Ya que el zapato blanco revela su fabricación, éste debe ser de una excelente calidad; eso es importante.

 

Algunos consejos:

Mantén en mente la altura del tacón del zapato cuando escojas el vestido.

Adquiere los zapatos después de elegir el traje, pero antes de la primera prueba.

Ten siempre presente el factor comodidad, especialmente en lo referente a la forma de la puntera y a la altura del tacón.

Sé consciente de lo que realmente favorece tus pies. Aquellas que calzan 8 o más, deben evitar los zapatos con puntas muy marcadas; para pies anchos, opta por las punteras ovaladas, más que las cuadradas.

Unos sencillos pero elegantes zapatos o sandalias lucen muchísimo más refinados que unos con decoración chillona.