Nuevas formas de celebrar

Escrito por Bodaplanes el . Posteado en Tendencias

Las ceremonias matrimoniales han dejado de ser reuniones aburridas y repetitivas sin nada diferente a lo tradicional. Actualmente, y desde hace un tiempo, este concepto ha cambiado y ha dado paso a nuevas maneras de celebrar muy alegres y descomplicadas, sin dejar de ser especiales. A continuación hemos reunido un decálogo de propuestas que han contribuido a modernizar la forma de festejar con conceptos específicos e innovadores.   • Weeding planners Esta figura adquiere cada vez más fuerza e importancia. Actualmente la figura de un organizador de bodas, más que una opción, es una necesidad. Dentro de sus variados servicios está el de proporcionar a la novia la tranquilidad de tener a un profesional coordinando cada detalle, la posibilidad de encontrar en un solo lugar todos los proveedores reunidos y de esta manera, incluso, lograr precios por paquete, que resulta más favorecedor que pagar cada servicio por aparte. Además, los novios pueden estar seguros de que el concepto del matrimonio está claro y de que no habrá nada que desentone con el resto de la decoración.   • La decoración Los nuevos montajes se caracterizan por evidenciar un derroche de talento, mezclas inimaginables como el yute y la tagua, materiales tradicionales como el barro cocido, el fique y el algodón, elementos artesanales como las tinajas y los poporos en los centros de mesa, y propuestas atrevidas en diseño y concepto con mantelería de motivos vanguardistas y combinaciones de color y de texturas extremas. En este sentido, la incursión del color es cada vez más notoria, al igual que las propuestas temáticas explícitas en la recepción con decoración, menú, licores e incluso hasta música, acordes con el tema elegido, que puede ser un país, una época, una película…   • El menú Por tal razón, ahora el concepto gourmet para matrimonio se ha transformado. Si bien los platos de gran elaboración y la comida internacional siguen vigentes, también lo están nuevas propuestas como los menús típicos de nuestro país presentados de una manera más sofisticada, o las novedades de la comida fusión. Por ejemplo: en un matrimonio campestre se puede ofrecer desde tamal pequeño de pipián con ají de maní, pasando por aborrajados vallunos, carimañolas costeñas de yuca, pasteles de arracacha, morcillitas y empanadas hasta fritanguita gourmet; esto es, platos tradicionales que se sirven de una manera elegante en vajillas importadas o hechas especialmente para este fin. Asimismo, las opciones de la nueva ola de la cocina permiten tener nuevas preparaciones deliciosas y muy acertadas para la ocasión. La idea es presentar algo nuevo y no seleccionar platillos trillados o que cualquiera podría comer en un día común. Sin embargo, recuerde que para matrimonios diurnos, el menú es más sencillo y la cantidad de licor que se reparte es menor con relación a una boda en la noche. El buffet se recomienda para una boda en la mañana o al mediodía, más informal o con un toque campestre. Si la reunión se realiza en la tarde o la noche, se sirve el menú antes del baile; esto evita inconvenientes ocasionados por el licor y pone un toque de atención de los invitados respecto al sabor y presentación de la comida, ya que es ideal servir el plato en la mesa.   • Opciones diferentes: mesas de postres… Las mesas de postres se han convertido en todo un espectáculo tanto para los ojos como para el paladar. Las posibilidades de elección pasan desde el clásico ponqué de pastillaje blanco de varios pisos hasta la combinación de sabores y colores, formas originales, adornos de chocolate o flores naturales que le darán a su ponqué el toque especial y único. Dentro de los más solicitados están los petit fours, que son delicados bocados de inigualable sabor que permiten la posibilidad a los comensales de probar diversas combinaciones de una manera sencilla y muy bien presentada. Algunas sugerencias de Rausch Pattisier: Se recomienda Entre 3 y 5 petit fours por invitado. Lo ideal es mezclar texturas, sabores y colores.   Para matrimonios informales – Tartaletas de limón por su frescura. – Cheesecakes de fresa, por la textura y el color de las frutas para la decoración. – Tartaletas de frutos rojos con crema de pistacho. Por la forma y las frutas, que añaden color y también informalidad. Además, su atractivo radica en que no se necesitan cubiertos, ni mucha ceremonia a la hora de comerlos. Para matrimonios formales – Mousse de 3 chocolates. Tiene una bonita decoración, no es recargado y la textura es atractiva. – Las tartaletas. En este caso, de todos los sabores. Por su forma y porque se adaptan muy bien, ya sea con las nueces, los frutos o el chocolate. – Milhoja de pistacho. Es tradicional; es un postre conocido, pero reinventado.   Para matrimonios muy formales: Se dan opciones con mayor protocolo y sabores fuertes y tradicionales, como selva negra, brownie de chocolate con mousse de chocolate y nueces, milhoja de pistacho. Además de esto, los petit fours pueden decorarse con el motivo de la boda, los colores de la decoración o al gusto de la novia.   • Carnavales, saltimbanquis, juegos pirotécnicos Como el concepto de la celebración del matrimonio se ha modificado, ahora las celebraciones resultan alegres y muy llamativas. Para lograr este fin se han incluido una serie de ayudas adicionales a la labor que cumplía la orquesta, el grupo musical o el disc jockey. El momento del carnaval resulta muy emocionante, pues se realiza en el clímax de la fiesta. Cuando la orquesta comienza a interpretar las canciones típicas de la Costa Atlántica, se reparten pitos, gorros y collares entre los invitados y se arrojan serpentinas al aire. En algunos casos, se contratan bailarines que con el atuendo típico entran al salón animando a las parejas a bailar. Los saltimbanquis actúan por lo general al ingreso de los invitados al lugar de la recepción y en el salón, después de la comida y antes del baile. Por lo general, la medianoche es el momento preciso para dar paso al brillo de los juegos pirotécnicos. En este caso en particular se deben cumplir una serie de requisitos: que la fiesta sea en una hacienda a las afueras de las ciudad, que el lugar se preste para poder apreciarlos y que las condiciones climáticas sean favorables.   • Celebraciones en el Caribe Desde hace un par de años, Cartagena se ha convertido en un destino de moda para casarse. El romanticismo de la Ciudad Vieja, el clima y las locaciones se han convertido en los principales razones para que cada vez más parejas se entusiasmen con la idea de una boda en el Caribe. El resultado es inigualable, pues ya existe toda una infraestructura alrededor de la organización de matrimonios. Por esta razón, personalidades de la farándula, el deporte y el jet set han escogido casarse allí, con total éxito.